Resumen: La defensa no planteó la nulidad de la grabación aportada, sino que cuestionaba su autenticidad, por lo que no constituía una cuestión previa a los efectos del del art 786 LECrim. Cuestión de previo pronunciamiento sí podría haber estado constituida por presuntas nulidades producidas en fase de instrucción, tal y como se afirma ahora indebidamente en el recurso, si bien dado que la apelante lo circunscribe a la cuestión de la impugnación de las grabaciones, dicha cuestión se resuelve ahora por el Tribunal. En el juicio, dado que lo impugnado era la autenticidad de la grabación, se dio la palabra al acusado quien manifestó reconocer su voz, si bien no pudo precisar ni cuándo ni donde realizó aquella conversación, reconociendo las voces intervinientes. De este modo, la cuestión relativa a la autenticidad de la grabación quedó despejada en el juicio. Cuestión distinta es que la defensa estuviese disconforme con el contenido de la grabación y su valor probatorio, pero ambas cuestiones afectan a la valoración probatoria, no constituyendo ninguna clase de cuestión previa. Ninguna incongruencia se observa entre los hechos probados y la calificación jurídica, sin que la imprecisión de las fechas suponga una merma del derecho a la defensa, pues lo que vendría a evidenciar es la continuidad en el tiempo y la habitualidad con las que tales conductas se harían producido. El hecho es suficientemente grave para huir de la imposición del mínimo legal, pero no de la mitad inferior.
